Historia
Vamos a comenzar la historia de Férez por el principio, es decir, por la edad antigua. El primer hecho a señalar es que se han encontrado distintos instrumentos de los pueblos neolíticos en diversos puntos del término.
En este pueblo no se han encontrado pinturas rupestres como en el pueblo vecino (Socovos), lo que si se han encontrado han sido muchos utensilios y vasijas de los cuales podemos destacar los encontrados por varias personas en la Ecarada, donde según testigos fueron hallados seis vasijas de diferente tamaño cada una. Además fueron encontrados un par de cuchillos y un cadáver en perfecto estado de conservación. Todo hace suponer que se trata de un ajuar funerario de tiempos de los íberos.
Siguiendo un poco con el aspecto funerario decir que se han encontrado dos tumbas, al parecer también de origen íbero, en el paraje de la balsa del Quemado. Se trata de dos sarcófagos, una persona adulta y otra de un joven o un mujer. En estos momentos se encuentran en los fondos del Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
Puede ser que lo más interesante de este tiempo fuese encontrado en Los Castillicos. Aquí nos situamos ante un posible poblado de los habitantes anteriores a los romanos. Nos ofrece una serie de aspectos muy interesantes. Por un lado tenemos un conjunto de posibles tumbas cavadas de piedra, de las cuales dos son de personas adultas y la otra se trata de la de un niño. También nos encontramos con una escalera cavada en la roca, la cual baja a la caverna principal. Existen varias cuevas de difícil acceso, donde es fácil que existiera vida, por su defensa.
Por último se tiene que señalar que existen dos circunferencias de piedra apiladas, las cuales podrían corresponder a dos viviendas. En el centro de cada una existe un hueco con una piedra donde estaría el fuego. Es fácil indicar que nos encontramos ante un poblado prerromano por varias razones:
- Fácil defensa
- Cercanía de agua
- Enfocado todo a solana
- Gran cantidad de bosque
Ya en época romana nos encontramos con datos más fiables para afirmar que la zona estaba habitada.
Por un lado tenemos el descubrimiento de un posible campamento de los ejércitos de Roma, en el paraje los Bañuelos. También se han hallado unas sepulturas con tégulas romanas, en el mismo paraje que el campamento.
Se tienen más noticias de Férez en época romana. Así se conoce con el nombre de Frez, y corresponde a un poblado o fuerte que estaba situado en una prominencia del terreno, en lo que actualmente es la calle Torre.
Otros vestigios de la dominación romana los tenemos en el puente que se localiza en el paraje de la Alcantarilla de Jover. Según se ha comprobado es un puente que tenía una gran importancia, ya que servía de enlace entre la región de Murcia y la Meseta. Actualmente se encuentra en territorio que pertenece al embalse del Cenajo, por lo que en los momentos en que éste se encuentra con agua no se puede ver.
Entramos en la edad media. Comenzamos aquí el período de la historia de Férez, que más ha influido en el municipio. Es el que va desde la entrada de los visigodos hasta el siglo XV inclusive.
Un aspecto que fundamenta la existencia de los visigodos es que este pueblo tiene un carácter agrícola. Pero la verdadera importancia comienza cuando los musulmanes acuadillados por Tarik y Muza invaden la península en el 711. Abdelariz dirigió a los árabes en campañas por Murcia y las sierras de Albacete. Durante estos primeros momentos de lainvasión el conde godo Todmir acata la autoridad de los musulmanes, conservando en su poder los territorios del reino de Murcia., entre los que se encuentra Férez. Muza encuadró la zona dentro de la provincia de Taritola, segunda de las provincias que los árabes establecieron en España.
Tras la consolidación de los reinos cristianos, nos vemos inmersos en dos etapas históricas que influyen plenamente al término de Férez: la reconquista y la repoblación de la frontera con los reinos musulmanes.
De este período se tienen noticias del acoso llevado por Alfonso I de Aragón sobre la comarca de Alcaraz, dentro de la cual nos encontramos con el municipio. Esto sucede sobre el año 1126.
En el año 1142,el territorio de la Sierra del Segura es recobrado temporalmente por los cristianos a consecuencia de las luchas e incursiones del rey Alfonso VII de Castilla.
Tras un paréntesis de casi cien años, sucede algo que va a cambiar el curso de la historia de Férez: Fernando III, en Toledo, en el año 1241, encarga a don Rodriguez Iñiguez, Maestre de la Orden de Santiago que con sus caballeros y otras huestes del ejército real mantuviera la seguridad de la frontera y no dejara de continuar las hostilidades contra el reino de Granada.
A principios de 1242 las tropas santiaguistas tomaban Chinchilla y continuaron su avance hacia el sur. El 3 de Febrero, Fernando III donaba el castillo de yghar(Hijar), entre Lietor y Férez, a Gil Gómez, caballero portugués.
La importancia militar y estratégica de las posiciones ganadas por los santiaguistas, hizo que Fernando III, le concediera a la Orden en Agosto de 1242 la villa de segura de la sierra.
Estos territorios fueron donados a la Orden de Santiago para que ésta los rigiese y defendiera de los posibles ataques árabes, quedando encuadrada esta zona en la provincia castellana. La población musulmana se mantuvo en los nuevos territorios aunque su proporción variara de unas encomiendas a otras. En la de Socovos su porcentaje fue muy superior, pues en el siglo XIII era descrita como «castillo de Moros», al igual que los lugares de su encomienda entre los que se encuentra Férez. Pero esta población musulmana no era suficiente, ni tampoco la más idónea para mantener las villas fronterizas. Es por esto que los reyes se ven obligados a evitar la despoblación de estos lugares, pues constantemente eran asediados y arrasados por partidas musulmanas del reino de Granada y por ello nadie se atrevía a sembrar ni a vivir. El medio para solucionar este problema es la concesión de fueros especiales que favorecen la repoblación.
En 1246 las villas de la encomienda de Socovos (Férez, Letur, Liétor…) reciben el fuero de Cuenca, con unas ventajas muy favorables para la repoblación.
Entrando de lleno en las condiciones que impone este fuero a los municipios que lo tienen, como es el caso de Férez, lo primero que se debe resaltar es la obligación de residir dentro de la villa un mínimo de diez años, dentro de los cuales estaban exentos de todo tipo de imposiciones.
El fuero establecía el uso común que todos los vecinos podían hacer de los montes del término y en lo referente a la agricultura, regulaba la forma y modo de rozar los montes. También regula el capítulo de la administración de la justicia. La primera instancia en asuntos civiles y criminales correspondía a los alcaldes ordinarios.
En lo tocante a agricultura, se establece un reparto muy equitativo de las tierras entre los nuevos pobladores, donde cada vecino recibía una porción de tierras de secano y otra de regadío, recibiendo la encomienda un lote igual de tierras al de cualquier otro vecino.
Tra la promulgación del fuero, la repoblación no fue tan bien como se deseaba, por lo cual se intentó dar una solución al problema. Es por ello que en el año 1386, el papa Inocencio VII expedía una bula en Avignon instando a al defensa de los catillos de la sierra del segura, entre ellos Férez, concediendo indulgencias a todo aquél que fuese a poblarlo durante tres años y la posibilidad de poder elegir confesor que absolviese «in artículo mortis». Tal medida excepcional entra en la línea de la política repobladora con fines defensivos de la Orden de Santiago y pone de manifiesto la grave crisis poblacional existente.
El 20 de marzo de 1491, Alfonso de Cárdenas, reconoce a la villa de Férez, en Llerena, la posesión de su dehesa, que le era depuesta por Liétor y Socovos.
El 20 de noviembre de 1492, el maestre Cárdenas, a petición del concejo, reduce el número de pobladores de 50 a 30, ante la escasa producción de las tierras. Esto sucede por no tener una zona clara de colonización, por lo cual no se avanza demográficamente y se está en al necesidad de roturar nuevas tierras. Esto sucede en Férez a principios del siglo XVI, donde al no tener tierras suficientes, se debe roturar y repartir entre sus vecinos las tierras de la dehesa concejil.
Entramos en la edad moderna y contemporánea. Con Carlos I, primer rey de la casa de los Austrias, se perfeccionó la administración, formando el concejo de la Orden de Santiago, para controlar mejor sus territorios.
En 1586 al partirse en dos el Marquesado de Villena, el termino de Férez quedó enmarcado en lo que se conoce como provincia de Murcia, en el censo de las provincias de la corona de Castilla.
En 1591 y más concretamente el 10 de Agosto, el rey Felipe II ratifica e privilegio de villa a Férez. En este documento encontramos cosas interesantes, como pueden ser el retorno de la justicia civil y criminal a la jurisdicción de villanueva de los infantes, ante los actos de abuso que se habían apreciado en algunos casos por parte de los alcaldes de la villas. Se menciona el nombre de algunos cargos de la villa de Férez: Martín de Tordesillas (hidalgo), Mateo López (Alcalde ordinario)y Juan López de los Guertos (regidor del concejo).
En el año 1861 nos encontramos con que en Férez existían 275 vecinos, es decir, 1.101 habitantes). La infraestructura del pueblo es la siguiente: 1 casa cuartel , 1 ayuntamiento formado por 1 alcalde, 1 teniente alcalde y 5 concejales, 2 escuelas públicas, 1 hospital y 1 pósito con 41 fanegas y 24 cuartillos en depósito.
Llegamos a nuestro siglo y podemos decir que las obras públicas marcan la evolución de este período. Así se construyen dos puentes en la carretera que une el pueblo con Elche de la sierra: Arroyo Abejuela(1926) y el Arroyo de la Mora (1929).
Durante el tiempo de la II República, en la aldea de la Alcantarilla de Jover ,se llevo a cabo un parcelación de la finca, la cual fue repartida entre diversos colonos del municipio para que la cultivasen, siendo devuelta a sus antiguos dueños al finalizar la guerra civil.
Pero es a mediados de los años 50 cuando el pueblo recibe el más duro golpe de su historia ya que en el 1957 es despropiada toda la vega de la Alcantarilla de Jover. Esto se hace para construir el embalse del Cenajo. Con este hecho se le propinó un duro golpe a la economía de la zona, del cual aún no se ha podido recuperar. Bajo las aguas del Cenajo, yace una de las mejores vegas del río Segura, que en sus días de prosperidad daba trabajo a una gran cantidad de personas, incluso fuera de nuestra comarca.